Más educación de Calidad para todos y todas es más libertad
La Educación es pilar básico de toda sociedad, en especial para el socialismo. A lo largo de toda su historia ha sido el arma principal para la emancipación de las personas, para alcanzar los mayores niveles de libertad, para transformar el mundo, para resolver las desigualdades y hacer más justas las sociedades.
Los y las jóvenes socialistas entendemos como premisa que la Educación debe ser Pública y laica. Entendemos que las clases de religión, sea cual sea ésta, se deben impartir en centros religiosos, nunca en la actividad escolar por ser extraña a ésta Pero, en pro de la optimación de los recursos, entendemos que, como cualquier otra asociación podrán usar estos espacios públicos fuera ddel horario lectivo siempre que sea posible esta compatibilidad.
Durante los años de los gobiernos Aznar vimos que este pilar se tambaleaba. El PP utilizó la Educación como un arma para acentuar las diferencias entre las personas con recursos y aquellas que no los tienen. Se refleja claramente esta actitud en los Presupuestos del 99 a 2004 donde se aumentan los recursos a la Educación Privada y a la Pública en la mitad. Se reducen las becas universitarias.
Pedimos que se vaya eliminando de manera progresiva y tranquila los conciertos, eliminando todos los privilegios y las diferencias que existen entre los centros concertados y los centros públicos, poniendo especial cuidado en los derechos los trabajadores de la escuela concertada, que no deben ser perjudicados por esta eliminación. Deseamos que la sociedad perciba la calidad de la Educación Pública como un elemento de prestigio y que se cumplan las cuotas de inserción de alumnos con necesidades especiales también en los centros concertados.
El sistema público garantizará el derecho a la elección de educación, como recoge la Constitución Española.
EDUCACIÓN INFANTIL
La Educación Infantil no es sólo una cuestión a resolver desde un punto de vista educativo. En ella se encuentran relacionados transversalmente distintos factores que la condicionan de manera determinante, la familia y el trabajo de los/as padres/madres. Cada día existe más complejidad en las familias por su propia constitución y por cuestiones laborales. Por todo ello entendemos que en los primeros años de aprendizaje de los/as niños/as la educación es más esencial, si cabe, que en cualquier otra edad y debe estar asegurada su gratuidad en cualquier caso, equiparando no solamente aspectos puramente formales sino también cuestiones no formales y adaptadas en todo momento a su desarrollo físico y psíquico.
Nos reafirmamos en nuestra creencia que la Educación Infantil no debe tener un carácter meramente asistencial, sino que debe tener un contenido estrictamente educativo y, por tanto, ser desarrollada por profesionales de este ámbito. Asimismo, dada la gran importancia de esta etapa educativa, debe ser una tarea fundamental de los poderes públicos garantizar el acceso universal a la misma, asegurando en la medida de lo posible su carácter público y gratuito.
PRIMARIA Y E.S.O.
El Sistema Educativo Público sufrió el mayor ataque por parte del Gobierno desde hace muchos años, y en especial la Educación Primaria y la E.S.O. Cuando empezó a gobernar el PP nos encontramos en una fase crucial para la educación, teníamos ante nosotros la implantación definitiva y la consolidación del nuevo sistema educativo que comportaba la L.O.G.S.E y la reforma de los Planes de estudio Universitarios. Esta implantación requería un esfuerzo adicional muy importante en los Presupuestos de Educación, si realmente se quería realizar adecuadamente. Pero los Gobiernos del PP que ni creía en la L.O.G.S.E. ni en la Educación Pública, por esos hicieron todo lo posible porque fracasara la reforma.
Posteriormente, elaboró y aprobó la mal llama Ley de Calidad de la Enseñanza. Esta Ley no contó en teoría con una memoria económica, pero lo cierto es que existía una memoria económica y que no se quiso dar a conocer porque evidenciaba el objetivo de la Ley, acabar con la calidad del sistema público y potenciar el privado y privado concertado. La Ley era elitista, recortaba derechos de participación y se hizo sin contar con la comunidad educativa. El PP se embarcó en una política educativa comercial, la cual sólo servía para promocionar y beneficiar a la Educación no Pública, especialmente relacionada con la Iglesia y más concretamente con el OPUS DEI y con los Legionarios de Cristo La Educación es para nosotros, los y las jóvenes socialistas de España, un instrumento y un mecanismo eficaz de corrección de desigualdades prioritario para la sociedad y la concepción del Estado de Bienestar que tenemos y defendemos.
Como elemento de transformación de la sociedad, permite afrontar y corregir las disfunciones que provoca el sistema capitalista en el que vivimos, consiguiendo que ésta sea más justa, abierta y tolerante, donde la igualdad de oportunidades y la justicia social sea una realidad palpable.
Pero no sólo hemos de entender la educación como una inversión de futuro que permite aumentar el nivel de vida y la competitividad de nuestro país, sino también como una forma de realización personal, un medio para que nos enriquezcamos culturalmente y conseguir así una sociedad comprensiva y solidaria, pero, a su vez, crítica y participativa.
Por todo esto, los y las jóvenes socialistas debemos ofrecer y demandar todas aquellas acciones para que el modelo de bienestar que buscamos garantice las condiciones necesarias para el acceso al sistema educativo de todos los sectores sociales en idénticas condiciones, independientemente de la situación económica en la que se encuentren.
Pero no sólo hemos de exigir esas acciones, sino también que la Educación Pública sea completa y de calidad:
Los y las jóvenes socialistas entendemos la Educación como un servicio gratuito que las administraciones prestan a la sociedad y nunca como un negocio. Apostamos porque el Estado financie exclusivamente la Educación Pública, pero en aras del cumplimiento del derecho constitucional aceptamos, debido a la realidad social actual, que la Administraciones Públicas concierte plazas educativas, debiendo ser ésta, a nuestro juicio, una medida transitoria, nunca definitiva.
El Estado deberá aumentar el control de los centros concertados, de forma especial a lo relativo a la matriculación de alumnos inmigrantes y de alumnos con necesidades educativas especiales.
La Educación debe ser acometida y fomentada sobre los valores básicos de la sociedad, respetando la igualdad de sexos, de razas, etnias y culturas, integrándola toda ella en una educación modelo donde se persiga el aumento de calidad y de principios y los valores del individuo antes que los conocimientos técnicos. Por ello creemos que el equilibrio entre la llamada "educación" y los conocimientos técnicos adquiridos deben enfocarse en mayor medida en los primeros, aunque reconocemos que son de vital importancia los segundos. Entendemos que es necesario que la coeducación sea obligatoria en cualquier temario para acceder a puestos de profesorado, y que ésta sea impartida en las clases. Este tipo de educación quiere impedir que se repitan los roles que discriminan a la mujer en la escuela y en cualquier ámbito.
Educación para la ciudadanía debe ser una asignatura que sirva para inculcar los valores y principios constitucionales, y actitudes que debe tener un ciudadano crítico y participativo, que también es responsable con su salud y su entorno social, cultural, político, económico y medioambiental.
Como consecuencia del principio de laicidad que se debe exigir a la educación pública, consideramos necesario que la asignatura de religión deje de impartirse en los centros públicos y regrese al ámbito individual como parte de la labor de las confesiones religiosas. La Educación es el pilar que iguala a todos los y las ciudadanos y no podemos permitir que existan diferencias en este sentido que hagan ciudadanos de primera, porque tengan una formación de elite, y otros de segunda con una formación de beneficencia, que es en lo que el PP quiere convertir a la Educación Pública.
Nuestra principal propuesta es la aprobación de una Ley de Financiación Adicional de la Educación que prevea no menos de 600 mil millones de pesetas para los próximos 4 años. Se debe llevar a cabo una reforma educativa sobre y la Ley Orgánica de Educación, la financiación de ésta y su desarrollo normativo, tanto en el ámbito estatal como en las Comunidades Autónomas que de cumplimiento a nuestros principios antes expuestos Los y las jóvenes socialistas tenemos como objetivos inmediatos en todos los ámbitos territoriales, según las competencias:
SELECTIVIDAD
Desde Juventudes Socialistas defendemos que se aplique tal política de inversión en la universidades que permita suprimir esta prueba de acceso, consiguiéndose así que todo joven pueda cursar los estudios que desee, sin límites que coarten sus opciones a estudiar lo que desee.
Pero mientras no se consiga, somos conscientes de que tiene que haber un buen baremo o puntuación que permita distribuir los recursos escasos con criterios académicos y equitativos. Una buena medida sería dotar a la Alta Inspección de educación de instrumentos que le permitiesen garantizar una evaluación homogénea y equitativa entre todos/as los/as alumnos/as que cursan Bachillerato y, previamente, ESO.
Como estudiantes progresistas que somos defendemos la igualdad de oportunidades a l ahora de acceder a la universidad, y por tanto la importancia de un prueba objetiva que no pueda ser adulterada o inflada como con las notas medias de alguno centros privados, más pendientes de mantener un prestigio que de dar una educación completa
UNIVERSIDAD
Los y las jóvenes socialistas queremos y apostamos por universidades públicas, científicas y de calidad, demandando en su ámbito mayores inversiones en I+D+i Públicas porque creemos que debe ser la administración autonómica la que vele por que este servicio esencial pueda estar al alcance de todo el mundo y no se reduzca a la clase adinerada, y, por tanto, que nadie tenga que supeditar su futuro académico por razones económicas y, por consiguiente, el futuro de una sociedad de progreso.
En ese sentido es vital para los Socialistas mantener una política de becas de estudios y transportes, pero luchando y erradicando el fraude que en ocasiones priva de becas a quien realmente las merece, y las concede a quién no las necesitaría, permitiendo, con ello, cursar estudios superiores a todos los jóvenes, sin distinciones por sus recursos económicos o por su lugar de residencia.
La administración central, con la ayuda de las autonómicas, debe comprometerse a situar el grado de inversión en el 1.5 del PIB, cifra en la que oscila el gasto en educación superior en los países más desarrollados y que dista mucho del 1.1% actual. Del mismo modo debemos exigir a unas administraciones y otras unas adecudas políticas de tasas, que añadida al incremento presupuestario señalado, sitúe la financiación privada proveniente del estudiante en como máximo el 20% de los recursos universitarios, para lo cuál éstas no deberán subir nunca más del IPC previsto.
Queremos que en ningún momento se apoye o beneficie, legislativa o económicamente a la universidad privada, como hizo la LOU promovida por el Gobierno del PP, ya que sólo produciría desfases sociales y todo lo que esto conlleva; más cuando estas empresas sólo se preocupan de expender títulos, y no de la educación integral de los estudiantes.
Científicas porque apostamos a que las universidades sean más que un lugar destinado a la docencia. Una sociedad que avanza, lo hace con avances científicos; por consiguiente, la investigación científica se deberá potenciar mediante inversión pública y en parte de forma privada (a través de la venta a empresas públicas y privadas de estudios realizados por la universidad), sin que esto signifique dejar en segundo plano los estudios de Humanidades o Sociales. Por tanto, apostamos por la investigación científica para el avance y progreso de la sociedad pero también por la investigación académica en su conjunto La investigación en las universidades y sus ayudas no deberán centrarse sólo en los profesores, sean éstos catedráticos, titulares, asociados o becarios, sino también en los estudiantes aumentando las becas de investigación.
Desde JSE se debe presionar para que los becarios de investigación coticen desde el primer año de beca y aumenten sus derechos laborales. JSE no puede tolerar que existan jóvenes investigadores en condiciones de precariedad y de explotación, siendo en muchos casos los que sacan adelante el auténtico trabajo de investigación Y de calidad, de calidad docente y con calidad en sus servicios. De calidad docente, porque es inútil toda inversión en infraestructura si no va acompañada por una apuesta para la docencia de conseguir profesores de calidad contrastada, por unos Planes de Estudios acordes con el área de conocimiento y con el tiempo o calendario lectivo del curso.
Para conseguirlo, no sólo habrá que conseguir que las clases sean más dinámicas, sino que además se realicen prácticas; y para ello sería conveniente mayor transparencia a la hora de contratar profesorado.
Y de calidad en los servicios (Institutos de investigación y de participación, Secretariados, Servicios Informativos, Bibliotecas, comedores, instalaciones deportivas y lúdicas, cafeterías,....).Porque la universidad es algo más, no es sólo una máquina que expende títulos, sino un lugar en el que diariamente miles de alumnos viven y conviven con otros compañeros, formándose intelectualmente y socialmente. Así, las universidades deberán promover actividades alternativas, por, para y desde los y las estudiantes, y conseguir que realmente éstas lleguen al mayor número posible de estudiantes y participen en ellas.
La Universidad debe ofrecer y habilitar la infraestructura necesaria para la realización de prácticas, siendo la administración pública la encargada de aportar los recursos económicos necesarios para permitirlo. Apostamos por que las Administraciones Públicas pongan en marcha proyectos para facilitar la realización, en las mismas, de prácticas a estudiantes de últimos cursos o bien a licenciados. Dentro de la Universidad ha cundido el desencanto.
Actualmente estamos observando cómo la Universidad y su mundo se están viendo despojados de su papel de caldo de cultivo para el pensamiento crítico. Observamos cómo, cada vez más abrumadoramente, los jóvenes pasamos por la misma con la única preocupación de obtener nuestro correspondiente título lo antes posible, olvidando todas las posibilidades que desde la institución académica, por no mencionar las iniciativas de los colectivos estudiantiles, se nos brindan.
Es por todo esto que el debate sobre el papel de la Universidad como entorno global se nos antoja más abierto que nunca. No podemos resignarnos a perder el "vivero de ideas" que ha sido siempre la Universidad, por lo que apostamos fuerte por fórmulas alternativas a las ahora existentes para revitalizar la vida crítica en las universidades.
Una muestra bastante ilustrativa de este fenómeno es el desconocimiento generalizado de los universitarios acerca de los cauces de participación en la vida no académica. Cuando no se participa se cae en el desinterés hacia unas figuras de representación caracterizadas en determinados casos por su escasa representatividad y alejamiento de la realidad estudiantil. Nos encontramos en muchos casos con estructuras vacías de contenido que en lo más mínimo se dedican a lo relacionado con la representación de los estudiantes como la resolución de los problemas cotidianos, facilitar información complementaria, el desarrollo de trabajo en los procesos encaminados a mejorar la docencia, controlar el gasto o reformar los planes de estudio, etc.
Hoy más que nunca se hace necesaria la creación de asociaciones de estudiantes de izquierda y/o de carácter progresista en las que participen los jóvenes socialistas y que ayuden a trasladar nuestro mensaje a toda la comunidad universitaria El Estatuto del Estudiante, el Consejos de Estudiantes Universitarios y los órganos de representación de estudiantil autonómicos y de cada Universidad deben suponer un impulso a la cultura democrática en las Universidades.
A través de la puesta en marcha de todas estas medidas se podrá impulsar la creación de figuras que permitan al alumnado participar directamente, a través de sus representantes, en órganos tales como rectorados y decanatos, ampliando así la importancia y el peso del alumnado en el diseño y ejecución de las grandes medidas de gobierno en las universidades. El mundo universitario no sólo ha de ser respetado sino también se le deberá otorgar un sistema tal de financiación que permita, por un lado, contar con la oferta de enseñanza pública superior completa y de calidad; y, por el otro, permitirle una autonomía universitaria real. En el modelo de financiación se debe incluir una aportación propia de las CC.AA. y una aportación adicional de la Administración local, así como financiación privada obtenida por tasas y venta de servicios.
Sin que lo primero pueda significar en ningún momento la existencia de desigualdad en el acceso a la educación superior de estudiantes de Universidades públicas de diferentes CCAA, estableciendo el Estado los mecanismos que resulten necesarios para evitar dicha situación. Y sin que lo segundo signifique una intrusión de la empresa privada en la Universidad pública
1. Aportación pública.
El modelo de financiación que defendemos debe estar basado en la corresponsabilidad de los diferentes niveles de la Administración: autonómica y local. Sobre la base de un plan de creación de universidades dentro del mapa decidido a escala de Estado o Comunidad Autónoma, que presupone el interés estratégico de cada universidad en particular, la financiación debe articularse mayoritariamente en base a los fondos públicos que deben aumentar el nivel de aportaciones frente al actual (80% de los presupuestos de la enseñanza pública superior). Esta aportación debe ser de los presupuestos de cada autonomía. En todo caso la administración local (Municipios o Comarcas) debe contribuir a los costes, fundamentalmente, los de creación, con cesión de terrenos, servicios (infraestructura básica, transporte, red de comunicaciones), y ofreciendo una red de alojamiento de estudiantes que haga posible el desplazamiento de los mismos a precios razonables.
2. Aportación privada
La aportación media en 1993 de los alumnos ascendió al 18% del presupuesto de las Universidades según datos del Consejo de Universidades. La estimación actual es que los alumnos pagan el 20% del coste real de la enseñanza universitaria, por encima del nivel de otros países de la UE. Entendemos que esta aportación debe estabilizarse con tendencia a la reducción del peso relativo de las tasas en el presupuesto de las universidades. Defendemos que ésta aportación se reduzca porque limita la entrada y permanencia de estudiantes simplemente por cuestiones económicas, especialmente a los y las estudiantes de carreras técnicas, por su mayor coste frente a las humanísticas y jurídicas.
Rechazamos explícitamente las políticas de aproximación de las tasas al coste de la enseñanza, de acuerdo con nuestro modelo de Universidad entendido como servicio público.
La Universidad, en ejercicio de su autonomía, puede y debe ofertar a la sociedad aquellos servicios que está capacitada para realizar, contribuyendo a la formación de los individuos y al desarrollo intelectual, artístico, cultural, científico y tecnológico. Estas actividades deben permitir ingresos para completar el presupuesto de la propia Universidad, al tiempo que permite el acercamiento de la Universidad a la sociedad:
En este cuadro de actividades se incluye:
- Oferta preferente de las universidades de los estudios, proyectos y trabajos de investigación y desarrollo contratados por el sector público.
- Prestar servicios de asesoría, informes y evaluación.
- Desarrollar proyectos de I+D para el sector privado.
- Desarrollar y explotar patentes.
Las Universidades del Estado están de lleno metidas en el proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior. Desde JSE debemos impulsar los cambios que transformarán la universidad, pero deberemos vigilar que se cumplan las siguientes cuestiones: Que el acceso a grado y postgrado se haga de acuerdo con criterios de igualdad, mérito y capacidad.
Que las tasas de los grados sean iguales que las de las actuales licenciaturas, diplomaturas o ingenierías de las que provengan o de los títulos más parecidos que hay ahora. Que las tasas de los postgrados no superan el precio de 25€ por crédito y que además en los master existan becas de régimen general Que las prácticas en empresa de grado y/o master son remuneradas.
Que el proceso se desarrolla para convertir al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje y que se desarrollan las estrategias adecuadas para hacer mucha más participativas las asignaturas.
Que hay financiación extra de las distintas administraciones para poder dotar a las universidades de los medios adecuados para adaptarlas a este nuevo paradigma de grupos más reducidos, más participación e interacción profesor/estudiante, más medios tecnológicos, siempre con el objetivo de conseguir la cohesión social y territorial.
Que se creen nuevas partidas de becas de movilidad que permitan realmente ir de una universidad a otra a lo largo de el proceso de formación universitario, que superen el modelo Erasmus que no permite a muchos estudiantes poderse ir a estudiar al extranjero Tras 8 años de Gobierno del PP hemos observado cómo se ha reducido el presupuesto para becas, además de un nulo progreso en el mecanismo de concesión y de agilización. El Gobierno socialista ya ha iniciado un cambio de tendencia, ofertando 25.000 becas más en el curso 2004-2005 y 40.000 en el curso 2005-2006.
Los y las jóvenes socialistas proponemos:
FORMACIÓN PROFESIONAL
Juventudes socialistas de España debe apostar claramente por la formación profesional como formula educativa alternativa al bachillerato, para los alumnos que no deseen cursar el mismo. Los ciclos formativos de grado medio deben ser una vía clara posterior a la E.S.O, como primera formación de cara a un primer empleo. Una formación amplia, pero especifica.
Los ciclos formativos de grado superior deben potenciarse como alternativa clara al finalizar el bachillerato. Deben contener una serie de conocimientos superiores para completar la formación recibida en los grados medios, sin que este sea necesario cursar el grado medio.
JSE debe apostar por que las prácticas de ambos ciclos sean remuneradas. Entendemos que es un periodo formativo, pero a su vez, se esta realizando una actividad profesional en toda regla dentro de las empresas.
Otra de las peticiones que debemos realizar, va en la línea de que las Administraciones Publicas se impliquen en la asunción de competencias a la hora de albergar alumnos en prácticas.
El medio rural requiere un estudio aparte. Debido a la grave situación de despoblación del medio rural, las administraciones deben ofertar ciclos formativos específicos, junto con la oferta de las administraciones publicas a empresas del sector que desees establecerse en el medio rural.
Un papel fundamental en los Ciclos Formativos de Grado Superior debe jugarlo la Universidad, ya que son enseñanzas que parten del mismo origen, el bachillerato. La Universidad puede y debe colaborar a la hora de impartir la formación, sobre todo en los ciclos formativos que requieran de material que la universidad posee, como laboratorios de química, sonido, etc.
FORMACIÓN AVANZADA
Las reformas relacionadas con la incorporación al Espacio Europeo de Educación Superior deben servir para socializar los títulos de postgrado, sin que se pierda la calidad y prestigio de los mismos. Es decir, hay que crear una red de títulos de postgrados públicos con ayudas públicas para su realización y con precios públicos tasados.
Los y las jóvenes socialistas creemos necesario un nuevo concepto de educación y formación. Ante la realidad social que nos rodea, la problemática del mercado laboral nos hace enfrentarnos con que la Universidad no es ya el último escalón formativo. Cada día florece más la educación de postgrado y para profesionales. Los másters, cursos especializados, cursos de reciclaje y un largo etcétera de formación teórico-práctica.
Esta formación es impartida generalmente por instituciones privadas y empresas, lo cual hace que no llegue a las personas con menos recursos, produciéndose así, a su vez, una desigualdad de hecho que cada día se acentúa más en nuestra sociedad. Los jóvenes socialistas queremos propiciar un cambio de mentalidad en las instituciones formativas públicas. Los jóvenes socialistas entendemos que partiendo de los consejos sociales de las universidades se deben crear y organizar todo este tipo de iniciativas que ahora mismo están en manos exclusivamente privadas.
Esta FORMACIÓN AVANZADA es un nuevo concepto que los y las jóvenes socialistas introducimos en la sociedad. Supone la puesta en contacto de los mundos académico, laboral, científico, de la innovación, social y de la empresa (por eso esta iniciativa se debe de coordinar desde los consejos sociales de las universidades, porque en ellos están representados todos los agentes sociales y el mundo científico, y porque así se dotaría de un contenido específico a estos consejos).
La FORMACIÓN AVANZADA deberá tener como objetivos fundamentales la formación especializada de la persona durante su vida laboral y la puesta en común de los avances científicos y tecnológicos en cualquier ámbito de la realidad con los trabajadores de cualquier nivel y profesión.
La FORMACIÓN AVANZADA deberá estar destinada a posgraduados y/o profesionales. La iniciativa pública debe aprovechar sus recursos humanos, materiales y sus instalaciones, especialmente los existentes en las universidades y en el organigrama de la Administración y empresas públicas, como aportación a la F.A., la iniciativa privada, sus profesionales y técnicas de última generación.
Con la F.A. conseguiremos que nuestros graduados y profesionales de cualquier campo, nivel o procedencia sean punteros en el nuevo marco que tenemos a la vista con la UE.